domingo, 3 de junio de 2012

Anoche.

Estuve muerto por un par de horas.
No oía, no hablaba, no estoy seguro tampoco de si respiré.
Tal vez fueron 2 ó 3... ¡quizás cuántas horas ahí tirado sin mayores logros!
Aunque naturalmente voluntario, no creo que lo vuelva a hacer.

Llegará el día en que no lo podré contar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario